Estoy casi seguro de que alguna vez has tenido que mandar algún proyecto o trabajo a imprimir a una copistería o imprenta, con los correspondientes cambios de última hora de color, tamaño, sangrados… un trabajo de locos. Creo sinceramente que, a la hora de ir a una imprenta y llevar nuestros trabajos a imprimir, todos tenemos las mismas dudas: ¿se verá bien?, ¿no será muy pequeño?, ¿los colores se verán tal como yo los he decidido?, etc. Estoy seguro al cien por cien, que te suenan alguna de estas dudas.
Y ya no hablemos, si se te ocurre enviar los archivos a una imprenta online, a pesar de las grandes ventajas que puede tener enviar tus archivos online, ya que puedes enviarlos a la hora que quieras y el día que quieras, dándote una gran libertad de trabajo. Pero al final, no terminas de controlar el posible resultado final.
Empecemos por el principio, partiendo de la idea, que mandar tus trabajos de impresión a una imprenta online siempre es y será una buena idea, es muy importante no olvidar la importancia de realizar una buena revisión a tus archivos digitales antes de enviarlos.
En nuestro departamento creativo de preimpresión nos solemos encontrar habitualmente con archivos que no cumplen con las características necesarias para ser impresos. En muchas ocasiones, esto suele ocurrir por que la persona que se encarga de preparar los archivos no está habituada a la creación y preparación de diseños y artes finales para impresión.
Si da la casualidad de que es tu caso, y te estás preguntando ¿cómo enviar tus archivos a imprimir en una imprenta online? Estás de suerte, has llegado al lugar idóneo, voy a explicarte 5 puntos a tener en cuenta antes de enviar tus archivos a imprimir a la imprenta online que quieras, y asegurarte de que estarán perfectos para imprimir.
Esto se aplica tanto a nivel general del archivo (si imprimes en un A4, A5 o formatos especiales) como a nivel de imágenes (si ocupan 10cm, busca una imagen que tenga el tamaño adecuado, pero no las estires).
Trabaja siempre a una resolución de 300 dpi. Una vez que creas un nuevo documento, después de poner las medidas correspondientes, tienes que asegurarte de asignar la resolución adecuada. Para imprimir, lo ideal es trabajar con una resolución de 300dpi (dpi = puntos por pulgada).
Si no tienes todos los elementos que forman el archivo a esta resolución, cuando lo imprimas las imágenes se verán pixeladas. Si trabajas con imágenes capturadas desde internet, has de tener presente que estas suelen tener una resolución de 72dpi, una calidad insuficiente para imprimir. Así qué para evitar sustos y disgustos, asegúrate de usar siempre una resolución de 300 dpi y pasar a esta resolución las imágenes que vayas a utilizar y no la tengan.
También es importante tener en cuenta, que, si la resolución de las imágenes es mayor de 300 dpi, nos puede dar problemas con el archivo final, incrementando innecesariamente el tamaño del archivo a enviar a la imprenta online.
Por ello, cuando inicies tu diseño lo mejor es trabajar directamente en CMYK o con referencias de los colores Pantone que estés pensando en utilizar (siempre que tengas a mano una pantonera).
Si trabajas sin Pantone, pero en CMYK, has de tener en cuenta que los colores que veas en pantalla serán un poco distintos a los del resultado final de impresión (puede que el resultado sea un poco más apagado) pero no tendrás sorpresas desagradables de color, un rojo será un rojo y un azul será un azul.
No hay nada más horrible que recibir nuestro trabajo impreso con filetes blancos o con otro tipo de errores de corte. Te en cuenta que, si no te preocupas de incluir la sangre y las correspondientes marcas de corte en los diferentes elementos gráficos que se impriman, pegados a los bordes del documento, es casi seguro que encuentres algún tipo de defecto en el corte. Y tengas que volver a elaborar el archivo.
La sangre (o sangrado) consiste en diseñar con el tamaño final que requieres, pero dejando siempre unos márgenes exteriores de unos 3 milímetros de forma que, al imprimir y después pasar la guillotina, no queden márgenes blancos, y tu documento quede como tiene que quedar.
Recuerda, en el momento de guardar el archivo configura las líneas de corte para que, al momento de enviar a imprimir, en la imprenta online sepan que es un diseño con sangre.
La mayoría de las imprentas online o copisterías tienen un amplio catálogo tipográfico, pero, aun así, para asegurar que las tipografías que has elegido para tu diseño no se pierdan o se sustituyan por otras, siempre debes trazarlas antes de guardar el archivo final para mandar a imprimir.
Lo mismo pasa con los objetos vectoriales. Asegúrate de tenerlos bien trazados para evitar que se deformen en el proceso de impresión.
Revisa la ortografía. Puede parecer algo básico, pero hay mucha gente que salta este paso. No es agradable recibir un flyer, revista o cualquier otro objeto y ver que hay faltas de ortografía. Así que asegúrate de revisarlo bien.
Te comento un secretillo a voces, en la agencia tenemos un departamento específico de calidad, y todos los archivos que se envían a imprimir pasan por ahí. Piensa que muchas veces diez ojos ven más que dos.
Guarda siempre tus archivos a imprimir en formato PDF. Si tu archivo se ve bien en PDF, seguro que se va a imprimir bien. Si sigues los pasos anteriores y, además, guardas tu archivo en PDF de alta calidad (e incluso con marcas de corte), es muy probable que no te lleves ninguna desagradable sorpresa cuando veas el archivo final impreso.
En Development Media desempeñamos todas las fases de un proyecto gráfico, desde la conceptualización, la creatividad, el diseño gráfico y la maquetación. Nuestros creativos asesoran en la producción del trabajo y realizan el arte final para enviar a imprimir.
En nuestro departamento de Low Print, una vez recibido cualquier trabajo de impresión realizamos una gran supervisión de los procesos de impresión y producción, hasta la entrega del proyecto a manos de nuestros clientes para asegurarnos que el resultado final es el idóneo.
Y ya no hablemos, si se te ocurre enviar los archivos a una imprenta online, a pesar de las grandes ventajas que puede tener enviar tus archivos online, ya que puedes enviarlos a la hora que quieras y el día que quieras, dándote una gran libertad de trabajo. Pero al final, no terminas de controlar el posible resultado final.
Empecemos por el principio, partiendo de la idea, que mandar tus trabajos de impresión a una imprenta online siempre es y será una buena idea, es muy importante no olvidar la importancia de realizar una buena revisión a tus archivos digitales antes de enviarlos.
En nuestro departamento creativo de preimpresión nos solemos encontrar habitualmente con archivos que no cumplen con las características necesarias para ser impresos. En muchas ocasiones, esto suele ocurrir por que la persona que se encarga de preparar los archivos no está habituada a la creación y preparación de diseños y artes finales para impresión.
Si da la casualidad de que es tu caso, y te estás preguntando ¿cómo enviar tus archivos a imprimir en una imprenta online? Estás de suerte, has llegado al lugar idóneo, voy a explicarte 5 puntos a tener en cuenta antes de enviar tus archivos a imprimir a la imprenta online que quieras, y asegurarte de que estarán perfectos para imprimir.
“…Todo lo que necesitas saber antes de enviar tus archivos a imprimir…”
1- Resolución de las imágenes: 300dpi
Trabaja con el tamaño adecuado. Desde que empiezas a trabajar en el diseño de tus archivos, debes tener en cuenta el tamaño en el que éste se imprimirá. Siempre debes trabajar en tamaño real. En impresión, no hay posibilidad de “ampliarlo un poquito” porque siempre, o casi siempre se pierde calidad.Esto se aplica tanto a nivel general del archivo (si imprimes en un A4, A5 o formatos especiales) como a nivel de imágenes (si ocupan 10cm, busca una imagen que tenga el tamaño adecuado, pero no las estires).
Trabaja siempre a una resolución de 300 dpi. Una vez que creas un nuevo documento, después de poner las medidas correspondientes, tienes que asegurarte de asignar la resolución adecuada. Para imprimir, lo ideal es trabajar con una resolución de 300dpi (dpi = puntos por pulgada).
Si no tienes todos los elementos que forman el archivo a esta resolución, cuando lo imprimas las imágenes se verán pixeladas. Si trabajas con imágenes capturadas desde internet, has de tener presente que estas suelen tener una resolución de 72dpi, una calidad insuficiente para imprimir. Así qué para evitar sustos y disgustos, asegúrate de usar siempre una resolución de 300 dpi y pasar a esta resolución las imágenes que vayas a utilizar y no la tengan.
También es importante tener en cuenta, que, si la resolución de las imágenes es mayor de 300 dpi, nos puede dar problemas con el archivo final, incrementando innecesariamente el tamaño del archivo a enviar a la imprenta online.
2- Modo de color: CMYK
Cuando estés preparando tus diseños y estos tengan que imprimirse, recuerda trabajar tus imágenes y colores en CMYK (cian, magenta, amarillo y negro) desde un principio, ten en cuenta que normalmente o por defecto, cuando trabajamos en archivos digitales, lo que solemos ver en el monitor está en RGB, ya que es el sistema de color de las pantallas y no es el mismo que se utiliza en la impresión.Por ello, cuando inicies tu diseño lo mejor es trabajar directamente en CMYK o con referencias de los colores Pantone que estés pensando en utilizar (siempre que tengas a mano una pantonera).
Si trabajas sin Pantone, pero en CMYK, has de tener en cuenta que los colores que veas en pantalla serán un poco distintos a los del resultado final de impresión (puede que el resultado sea un poco más apagado) pero no tendrás sorpresas desagradables de color, un rojo será un rojo y un azul será un azul.
“…Tienes que borrar de tu mente que existe el RGB cuando se trata de un diseño que se va a enviar a imprenta…”
3- Sangre o sangrado: 3mm para evitar problemas
Deja siempre espacio para el sangrado. Si el diseño que estás preparando lleva imágenes que ocupan todo el espacio, es muy probable que quieras que al imprimirse no se vean márgenes blancos alrededor. Para evitarlos, tienes que hacer uso del sangrado del documento.No hay nada más horrible que recibir nuestro trabajo impreso con filetes blancos o con otro tipo de errores de corte. Te en cuenta que, si no te preocupas de incluir la sangre y las correspondientes marcas de corte en los diferentes elementos gráficos que se impriman, pegados a los bordes del documento, es casi seguro que encuentres algún tipo de defecto en el corte. Y tengas que volver a elaborar el archivo.
La sangre (o sangrado) consiste en diseñar con el tamaño final que requieres, pero dejando siempre unos márgenes exteriores de unos 3 milímetros de forma que, al imprimir y después pasar la guillotina, no queden márgenes blancos, y tu documento quede como tiene que quedar.
Recuerda, en el momento de guardar el archivo configura las líneas de corte para que, al momento de enviar a imprimir, en la imprenta online sepan que es un diseño con sangre.
4- Fuentes: traza los textos para evitar alteraciones
Traza las tipografías y objetos vectoriales. Para asegurarte al 100% de que el texto salga impreso tal y como lo has diseñado, lo óptimo es trazar los textos y los objetos vectoriales. Es importante recordar que una vez hayas trazado el texto del documento que quieres enviar a imprimir, este dejará de ser editable, te recomiendo mantener el original sin trazar para futuros cambios.La mayoría de las imprentas online o copisterías tienen un amplio catálogo tipográfico, pero, aun así, para asegurar que las tipografías que has elegido para tu diseño no se pierdan o se sustituyan por otras, siempre debes trazarlas antes de guardar el archivo final para mandar a imprimir.
Lo mismo pasa con los objetos vectoriales. Asegúrate de tenerlos bien trazados para evitar que se deformen en el proceso de impresión.
Revisa la ortografía. Puede parecer algo básico, pero hay mucha gente que salta este paso. No es agradable recibir un flyer, revista o cualquier otro objeto y ver que hay faltas de ortografía. Así que asegúrate de revisarlo bien.
Te comento un secretillo a voces, en la agencia tenemos un departamento específico de calidad, y todos los archivos que se envían a imprimir pasan por ahí. Piensa que muchas veces diez ojos ven más que dos.
“…Recuerda, para evitar disgustos envía las fuentes trazadas y pasa el corrector antes de enviar tu archivo a imprimir…”
5- Formato de archivo: PDF
Guarda siempre tus archivos a imprimir en formato PDF. Si tu archivo se ve bien en PDF, seguro que se va a imprimir bien. Si sigues los pasos anteriores y, además, guardas tu archivo en PDF de alta calidad (e incluso con marcas de corte), es muy probable que no te lleves ninguna desagradable sorpresa cuando veas el archivo final impreso.
Resumiendo, que es gerundio.
Ante la duda, siempre es importante preguntar. Recuerda que para evitar problemas y resolver dudas, mantener una comunicación fluida con la imprenta online donde enviarás tus trabajos a imprimir, de esta manera te asegurarás de que el trabajo salga según lo previsto y no te llevarás ninguna sorpresa.En Development Media desempeñamos todas las fases de un proyecto gráfico, desde la conceptualización, la creatividad, el diseño gráfico y la maquetación. Nuestros creativos asesoran en la producción del trabajo y realizan el arte final para enviar a imprimir.
En nuestro departamento de Low Print, una vez recibido cualquier trabajo de impresión realizamos una gran supervisión de los procesos de impresión y producción, hasta la entrega del proyecto a manos de nuestros clientes para asegurarnos que el resultado final es el idóneo.
¿Hablamos de tu próximo proyecto?
